Está anécdota tiene muchos años, no soy muy bueno redactando pero se las quería compartir.
cuando entre a bachillerato mi prima entro a secundaria. Ella desde temprana edad se formó muy bien, tenía unas tetas tan grandes que le dificultaban cerrar los botones de su camisa del uniforme y un culo precioso que resaltaba sobre todas las demás chicas de su clase todo eso en un pequeño cuerpo de 150cm aproximadamente,anexo imagen de una chica parecida para que se hagan una idea.
nuestras escuelas estaban juntas y al salir nos íbamos juntos a mi casa debido a que estaba más cerca, como nuestros padres trabajaban nos quedábamos solos aproximadamente 3 horas en las cuales convivíamos y con el tiempo nos volvimos cercanos,
Un día mientras le platicaba sobre mi novia de esa época me preguntó ¿Y ya lo hicieron? Yo sin entender a qué se refería le respondí ¿Hacer que? Ella con algo de pena respondió: pues ya sabes... Tener sexo... Yo algo avergonzado le admití que si algunos meses atrás, en la casa de mi novia...
Ella se emociono mucho y me preguntó que cómo fue y como se siente?
Yo con mucha pena (ya que era la primera persona con la que lo hablaba) le conté todo pero le dije que no le podía explicar cómo se sentía... Es algo que debe experimentar en su momento. Con solo contra mi experiencia me puse durísimo inmediatamente lo intente ocultar, pero ella mientras me empujaba para que confesara más detalles, roso con la palma de su mano mi miembro... En ese momento soltó una risa nerviosa y me preguntó ¿Se te paro? A lo que yo solo respondí no mientras me reía e intentando levantarme e ir a mi cuarto. Ella rápidamente me sentó en el sillón e inmediatamente fijo la mirada en mi bulto.
Ella sostenía mi brazo contra sus enormes pechos, lo cual convirtió mi timida erección disimulable en una escandalosa erección al 100% y para empeorar todo empecé a soltar un poco de fluido preseminal
Después de unos segundo viéndola pregunto ¿Y si son como en los libros escolares? Nunca e visto una real...
Yo respondí nervioso, más o menos sí... No lo sé
De repente sin preguntar, como por instinto, ella acercó su mano a mi bulto y con un dedo lo toco, rápidamente me encogi alejando su mano de mi, ella solo se rió y me preguntó si le dejaria ver mi pene, obviamente yo le dejé que no, perl ella siguió insistiendo, decía que tenía mucha curiosidad y que yo era la única persona a quien se lo pediría, porque no solo me veía como primo, si no también como un amigo de mucha confianza.
Viendolo de esa forma me di cuenta que yo también podía pedirle algo cambio, asi que accedí pero con la condición de me enseña sus tetas, se puso roja pero después de pensarlo un momento acepto, nos fuimos a mi cuarto. Después de titubear un rato decidimos que ella debería hacerlo primero, así que empezó a desabrocharse la camisa enfrente de mi, traía un sostén blanco que se habría por enfrente, muy nerviosa se detuvo para hacerme prometer que no le contaría a nadie de esto, lo hice y le pedí lo mismo, así que finalmente ella soltó su sostén y dejo al descubierto sus hermosas tetas, eran enormes, más grandes que mis manos , muy firmes y sus pequeños y rosados pezones estaba duros, ella se reía y movía mucho por los nervios haciendo rebotar sus tetas, después de unos momentos, ella me pidió que cumpliera con mi palabra, ya con más confianza y muy caliente desabroché mi pantalón y saque todo mi miembro, que dolía por lo duro que estaba, cuando lo vio se puso más roja y me empezó a hacer preguntas como, si dolía tenerla dura o como se sentía correrse, en ese momento estaba tan caliente que le pregunté si le podía tocar las tetas, con algo de pena respondí que si. Pero que sea cuidadoso
Recuerdo haber leído en internet como masajear los pechos de una mujer, así que decidí ponerlos aprueba con ella,
puse la palma sobre una de sus tetas y empecé a masajear su pezon con el pulgar, después de unos segundos ella empezó a soltaba unos tímidos gemidos, ella notablemente caliente me preguntó si ella lo podía tocar, le respondí que si pero con cuidado, torpemente sostuvo mi pene con su mano y lo empiezo a masajear lentamente, yo respondí agarrando ambas tetas y masajeando un poco más fuerte, poco a poco nos fuimos acercando hasta sentir su aliento en mi cuello, en ese momento estaba tan caliente que la empecé a besar y para mí sorpresa ella no lo rechazó, incluso empezó a masturbarme más rápido y con ambas manos, esto continuo hasta que finalmente me corrí sobre su vientre.
Y está el solo la primera vez que tuvimos contacto de este tipo, mantuvimos este tipo de relación varios años en completo secreto, así que aún tengo algunas cosas que contar