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Anónimo
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Desde entonces no nos volvimos a ver en años y se había convertido en un recuerdo lejano.
A mis 22 años estaba yo en una relación que ya llevaba 3 años y vivíamos juntos mi pareja y yo, para este entonces mi tío ya se había quedado de forma definitiva en mi ciudad y llevaba varios años que ya era común verlo a el, a mi tía y a mi primo quien ya era un adolescente pero de mi prima ya solo escuchaba hablar a mi tía y realmente ya no me importaba dado que no pensaba que la fuera a volver a ver. Mis tíos tuvieron otro hijo y al cumplir un año le hicieron una fiesta a la cual me invitaron y le dije a mi novia que pasáramos un ratito solo para cumplir con mi familia, la cuestión es que si fuimos y pues era una fiesta infantil, con payaso, pastel, piñata y esas cosas. Mi novia y yo nos sentamos en una mesa y al rato me dijo que si le traía pastel, me levante y me dirigí a la mesa donde estaba esta para tomar dos rebanas y al llegar había una chica enfrente de mi cortando una rebanada, se hizo a una lado y era mi turno, nos volteamos a ver ligeramente y nos sonreímos, en ese momento no la reconocí pero en cuanto comencé a partir mis rebanas de pastel su cara se hizo vivible en mi cabeza, era ella y de pronto escuche "Hola" La volteé a ver nuevamente y si era ella, ahora era una mujer de 20 años y estaba tan hermosa como su madre, sus ojos verdes brillaban más que nunca, su figura era el de toda una mujer. Muy buena curva en la cadera y pechos bien formados, delgada atlética pero ahora su cabello era corto, lo tenía hasta los hombros pero aún así se veía increíblemente hermosa. Luego de que me saludara también lo hice con sorpresa y me dijo que no me había reconocido a lo que le mencione que yo a ella tampoco y que no sabía que había venido a lo que ella contesto "Si, es que es el primer año de mi hermanito, no me lo quería perder y le dije a novio que viniéramos" ella lo apunto y lo volteé a ver, estaba sentado en una mesa platicando con quien sabe quien, era alto, cabello rubio y muy chino, de ojos verde y fuerte, la verdad se veía muy agradable pero me sentí derrotado. Biológicamente se veía mejor que yo y no sabía cuanto llevaba ella con el pero me quedo claro porque ya no había regresado a la ciudad, ya había hecho su vida en otro lugar con otra persona y lo dos ahora éramos jóvenes adultos, solo puede sonreírle a ella y decirle que que bueno que se dió la vuelta ademas de que me daba gusto volverla a ver, ella me tomo del brazo y me dijo "También me da gusto volverte a ver, nos andamos viendo" y se alejo con su novio. Yo regresé con mi novia y al instante me pregunto que quien era ella a lo que le comente que mi prima y no se porque, no se que cruzo por mi cabeza que le conté la historia muy resumida a mi novia en ese momento de lo que tuvimos mi prima y yo a lo que mi pareja se sintió algo incomoda y celosa, termino el pastel y me dijo que nos fuéramos, lo cual hicimos.
Pasarón pocos meses y llego navidad, la reunión familiar sería en casa de mi madre y mi novia no podría acompañarnos dado que era enfermera y justo le toco guardia esa noche lo cual de hecho a ella no le molestaba porque le pagaban más por días festivos, en fin, fui a casa de mi madre, ya había mucha familia y a los pocos minutos llego mi tío con su familia y entre ellos estaba mi prima e igual que yo, sin su pareja. No paso nada de tiempo cuando se acerco a mi y comenzó a hablarme con si nada, note que ya no era nada tímida, al contrario, era muy segura de si misma lo cual de hecho me agrado y la conversación se volvió rápidamente fluida, nada que ver con nuestro último encuentro hace años. Pasarón los minutos y ella y yo ya estábamos alejados de la familia más no escondidos, pues aún alcanzábamos a verlos, me dijo que se dedicaba a tomar fotos y saco su cámara para enseñarme algunas de las últimas que había tomado y entre esas tenía una foto de su papá, era la primera ocasión que veía a su padre biológico, luego me dijo que nos tomáramos una foto juntos, lo hicimos y en cada momento la sentía más cerca de mi, que no respetaba la distancia que nos separaba hasta que de pronto me dijo "Y tu novia" se me hizo curioso que lo preguntara ya que yo no le había mencionado nada de ella pero supongo que la vió en la fiesta y le conteste que no pudo venir por su trabajo, ella solo dijo "Que lastima" yo ni siquiera le pregunte por su novio pero los dos seguimos hablando y comenzaba a sentir la tensión entre los dos, ella de pronto me tocaba el brazo y movía mucho su cabello y de pronto me dijo que hace mucho que no visitaba la casa y que quería ver como se veía mi cuarto, le dije que ya casi no lo usaba porque pues ya no vivía con mi madre pero aún así lo quería ver. La lleve al cuarto, entramos y cerré la puerta mientras ella miraba con nostalgia a lo que se sentó en mi cama y luego yo procedí a sentarme al lado de ella, platicamos un rato y me tomo de la mano y me dijo que si recordaba que de niños nos chupábamos los dedos, era la primera ocasión que tocábamos ese tema a lo que le contesté que si pero que no recordaba porque lo hacíamos, ella se río y dijo "Ya sé, ósea, cual era el chiste?" y metió uno de mis dedos a su boca y comenzó a chuparlo, me quede callado y rápidamente me empece a excitar, luego fue metiendo el resto de mis dedos a su boca y lo seguía chupando hasta que el un momento mi bulto ya sobre salía en mi pantalón y ella lo noto, saco mis dedos de su boca y me dijo "Alguien está muy emocionado" me reí un poco y solo pude decirle que si, ella volvió a meter mis dedos a su boca y continuó chupándolos mientras con su otra mano comenzó a acariciar mi bulto encima de mi pantalón, lo tocaba y lo apretaba y yo solo me aguantaba de soltar algún sonido pues de poco me iba excitando más y la casa estaba llena de familia. Ella sin preguntar de pronto solo desabrocho mi siper y saco mi pene, no se detuvo a pensar ni nada, en cuanto lo hizo dirigió su boca a el y comenzó a chuparlo como como loca, me fue difícil no soltar ligeros gemidos de placer mientras ella devoraba mi pene, se lo comía como toda una profesional y me cabeza solo comenzaba a perder la razón mientras sentía esos labios gruesos succionar mi pene como si la vida de ella dependiera de eso, ella solo chupaba y chupaba sin parar, yo sentía que su alma deseaba mi pene dentro de su garganta y ella enredaba mi glande a su lengua, realmente era una de las mejores mamadas que había recibido en mi vida, ya no puede más y tome su cabeza, me apodere de ella mientras metía bruscamente mi pene por toda su garganta y ella soltaba pequeñas arcadas, de pronto lo metía todo y ella golpeaba mi pierna para que la soltara esperando respirar pero no la dejaba y solo hacía más presión mientras veía como se ahogaba y soltaba un montón de saliva con su cara toda hinchada. Luego de un rato la solté, ella tocio y tomo aire pero ya estaba yo muy excitado, la tire a la caba y le saque la blusa, ella se dejo y comencé a chupar sus pechos mientras los apretaba con fuerza, ella soltaba ligeros gemidos y yo como si fuera un perro, masticaba y tragaba sus pechos dejándole varias marcas, de sus pechos subí a su cuello el cual también empece a devorar pero fui mas cuidadoso para que la familia no notara chupetes en ella y después me fui a sus labios, nos besamos con pasión, nos quedamos prensados de nuestras bocas y ella sola comenzó a quitarse el pantalón, me pregunto si tenía condón, no le respondí, me desvestí rápido y se la metí, ella empezó a gemir y le tape la boca con mi mano derecha mientras la embsetía, ella saco su lengua y lamía mi mano que tapaba su boca y puso su piernas sobre mi espalda mientras le daba sin piedad sintiendo sus líquidos calientes escurrir. Le di la vuelta y comencé a darle de perrito mientras le daba pequeñas nalgadas, tenía su hermoso y grande culo en mi poder, ella metía su cara entre las almohadas, la tome de los brazos para impulsarme y seguí dandole, pues en ese momento era mi mujer.
Casi termina la historia...