Hace varios años mi tío (hermano de mi mamá) se juntó con una señora que ya tenía una hija a la cual le llevo cómo 7 años, cuando la conocí ella tenía 10 años aprox y yo 17, cuando cumplió 14 ya estaba muy bien formada, sus caderas se ensancharon bastante, le creció el culo y sus tetas ya se marcaban mucho para alguien de su edad, obviamente yo lo notaba pero no intentaba nada por miedo a que me acusara, total que hubo un tiempo en que mi tío y su mamá tenían mucho trabajo y cómo yo estaba de nini pues me mandaban por ella a la secu, me calentaba demasiado verla en uniforme, sobretodo porque era muy evidente que la morra le mamaba llamar la atención, se subía la falda, a la salida se quitaba la blusa escolar y se quedaba en top, un día en el taxi de regreso a la casa yo estaba muy caliente así que me decidí a hacer algo, estábamos sentados uno al lado del otro, cada quien con su celular y noté que ella veía mi pantalla de repente así que puse brevemente un vídeo mío masturbándome, cuando lo vió se puso super nerviosa, yo me hice el sorprendido y le dije que no debía espiar en los celulares ajenos, ella sonrió y me dijo muy traviesa "pónlo otra vez", le dije que no pero por dentro me moría por ponerle mi verga palpitante hasta el fondo de la garganta, total que por unos días no hice nada pero notaba como ella quería iniciar un algo, un día nos quedamos solos en la sala, estábamos claramente nerviosos esperando que el otro hiciera el primer movimento, me voltee hacía ella y le dije que me gustaba, que si podia darle un beso, ella asintió así que me incliné hacía adelante y la besé, su aliento era muy dulce, su boca fresca, notaba su inexperiencia por sus movimientos torpes, decidí ir un poco más allá y empecé a acariciar su pierna, como acababa de llegar de la escuela aún traía falda, metí mi mano entre sus piernas y fue cuando ella retrocedió, se sonrojo y me dijo que era suficiente, le pregunté que si yo le gustaba y me dijo que sí, le pedí un último favor (para ese entonces no había día que no me masturbara pensando en sus tetas) le pregunté que si podía acariciarle los pechos, ella aceptó e inmediatamente me abalancé sobre ellos, eran tan firmes y suaves, se sentía como estaban en pleno desarrollo, fue tanta mi excitación que agarré su mano y la puse sobre mi verga, ella la estrujó un poco, me sonrió y se apartó.
Ese fue el primero de nuestros múltiples encuentros, ya han pasado 10 años más o menos y aún seguimos viéndonos, ya no tan frecuente cómo antes pero las veces que lo hacemos definitivamente lo disfrutamos mucho.

Comenten que les pareció negritos y si quieren que les cuente cómo fue nuestra primera vez.

RR.