No soy bueno contando relatos pero tratare de ser bastante breve.

Tenia 17 años, en ese momento yo sabia que me gustaban los hombres, lo malo es que vivia en una casa con una familia algo conservadora, y no podia ponerme de tonto hasta no irme a la universidad, ademas de que vivia en un pueblo donde casi todo el mundo se conoce. No obstante solia salir del pueblo los fines de semana y salia a una ciudad relativamente cerca de allí, solia visitar a mi abuela y con ella vivia mi tío.

Un hombre de 45 años, alto, de buen cuerpo y bastante bien dotado (y algo pervertido), a mi no me gustaba a nivel romantico, pero si a nivel sexual, siempre me daba bastante morbo que me importara y me dejara toda la leche dentro. Un dia se presento la ocasión de que fui solo por temas de ver las universidades que estaban por allí, llego a casa de mi abuela y me instalo en mi cuarto, la tarde pasa con relativa normalidad hasta llegar la noche, mi abuela se va a dormir y me quedo viendo películas con mi tío en la sala, mi tio empieza a preguntarme que si ya tenía novia y como yo tenia suficiente confianza con el decidí decirle que me gustaban los hombres, me dijo que estaba bien y me conto que el era bisexual, seguimos un rato mas viendo peliculas hasta que un momento el me empieza a hablar.

T: oye sobrino, mira aquí.

Yo me volteo y miro que se estaba masturbando, su vergota bien en alto, no podia decir nada, me quede sin habla con la boca abierta viendolo masturbarse.

T:te gusta lo que ves?

Yo lo unico que puedo hacer es asentir con la cabeza.

T: quieres intentarlo?

Me toma la mano y me la pone en la verga y empiezo a masturbarlo, se sentia increible, estaba durísimo, como si fuese a partir diamantes con ella.

Yo: te la puedo mamar?
T: si adelante

Me meto su verga en la boca y empiezo a chuparsela mientras lo sigo masturbando, me pone la mano en la cabeza y empieza a empujarme para hacerle garganta profunda, luego de un rato chupandolo llego el momento que estaba esperando.

T: ya vengo, ire por un poco de lubricante, ve quitándole los pantalones.

Cuando llego ya lo estaba esperando en posición, como una perra pasiva.

T: que ansias sobrino
Yo: la verdad es que soñaba con esto, tío.
T: pues entonces no te hare esperar mas.

Me echo un poco de lubricante en el culo y se echo el en la verga y empezo a taladrarme.
Queria gemir como una perra pero me puso la mano en la boca porque sabia que eso podia despertar a mi abuela.

Estuvimos de perrito hasta que me dijo que podia montarlo si le prometia que no me pondria a gemir y yo como su sumisa obediente le hice caso, teniendolo de frente no pude evitarlo y empecé a besarlo con pasion, me metia la lengua hasta lo mas profundo, mientras sentia que subia la velocidad alli abajo.

T: estoy a punto de acabar.
Yo: no pares, acabame dentro.

Descargo bastante dentro de mi esa noche, nos dimos un baño y luego dormimos juntos.

Despues de ese día lo llegamos a hacer ocasionalmente cuando nos podiamos quedar solos, pero como era muy raro ya que yo casi siempre iba de visita con mi mamá, siempre había alguien "vigilando".

Despues de un punto terminamos por dejar de hacerlo aunque de vez en cuando le decia en privado que fue mi mejor polvo.