Así como lo ven, me comí a mi mamá por un rato hace algunos meses. Llevo rato pensando si contarlo o no pero no veo donde más contarlo.

Como contexto, el impulso del incesto lo traigo desde hace mucho pero antes de esto estaba algo adormitado por el balde de agua fría que trae la adultez y el pasar de los años, específicamente sobre fantasías y acciones tan riesgosas como quererte echar a tus familiares. De pequeño le traía ganas a varias primas e incluso a una tía, no fue hasta de adolescente que se me empezó a antojar mi madre.

No que necesite su validación pues se vale que a algunos les atraigan sus familiares solo por el morbo; ¿Quién soy yo para juzgar y especialmente después de lo que hice? Pero para que me entiendan, estará algo vieja y gorda pero bastante bien preservada para su edad. Fea no está, pero las dos enormes razones por las cuales le traía ganas son las tetas que se carga que a pesar de estar caídas, son todo un deleite a la vista. Estará algo desnalgada pero no tanto como otras incluso de mi edad, haciendo algo de introspección es por ella que desde siempre he sido más de tetas que de culos.

Algunas veces al hablar de ligues y novias mías, salían los celos de "madre cuervo" con comentarios leves como: "Ay sí, a la novia le contestas al momento y si yo te mando algo no lo ves hasta el día siguiente si bien me va." y cosas por el estilo. Esta vez fue uno sobre besos, pues terminé una videollamada con la chica con la que estoy saliendo actualmente mandándole un beso y poco después me dijo: "A la novia hasta por llamada la besas y a mi apenas y me abrazas." Me agarró mal puesto supongo y le cuestioné: "Pues a ella la puedo besar de una manera que a usted no, ¿o sí?" y para mi sorpresa en lugar de regañarme por majadero inapropiado me siguió el juego.

Soy muy flojo para echarme diálogo por diálogo como si fuera novela y estaría parafraseando porque realmente solo recuerdo con exactitud cómo empezó la plática, pero cada cuestionamiento del por qué con ella sí podía hacer "x" cosa, ella decía una alternativa a ello o que no habría mucho problema si lo hiciéramos de otra forma. Eso sí, NUNCA en mi vida olvidaré en si cómo fue besarme con mi madre.

Lo que llevó al apañe fue justamente hablar sobre qué tan apropiado es que hijos besen a sus padres en la boca, convenciéndonos de que no era malo y conmigo dándole un beso. Le di lo que según yo iba a ser un beso tronado pero me ganó el morbo y no me separé, cuando noté que ella tampoco se quitaba fue cuando me dejé llevar y empecé a besarla como tal. Se me pone dura como piedra al recordar que fue ella la que le metió lengua primero. Fue ahí cuando me valió verga y empecé a manosearle el culo y luego las tetas. No sé cuánto ha de haber durado realmente esto pero se sintió eterno para mi fortuna. Cuando me empezó a sobar la verga por sobre el pantalón, muy poco después fue cuando ella misma se apartó y me dijo que hasta ahí estaba bueno.

Hubo algo de cruda moral por parte de ambos pero lo hablamos ese mismo día, nunca me había sincerado tanto con alguien y mucho menos con ella. Quedó claro que no se repetiría y que nada más pasaría, que solo hablaríamos del asunto si era necesario pero que de preferencia lo mejor era no hacerlo. Sobra decirlo pero después de esto ya no hay NADA de "celos de mamá cuervo" hacia mi y que si se marcó algo de distancia entre ambos pero tampoco se nos quebrantó el vínculo, al menos no por el momento.

Todo estuvo bien estas fiestas, aunque he de confesar que me dio algo de morbo ver a mi ahora novia conviviendo con mi mamá, su suegra, a quien besé igual que la beso a ella. Lejos de eso, supongo el tiempo dirá qué tanto cambia el asunto entre mi madre y yo pero de momento todo está bien. No me arrepiento y mientras el deseo sea recíproco, ustedes bésense y cójanse a quien gusten.

Y para los que no son de mi región, apañar es justamente besuquearte con alguien.